Desde los entornos más íntimos de nuestras vidas hasta las empresas y gobiernos atraviesan hoy momentos de máxima ansiedad a raíz del impacto de las nuevas culturas y tecnologías, así como las crisis en los frentes climático, económico y social. Crear valor desde el diseño en este momento de cambio...
Desde los entornos más íntimos de nuestras vidas hasta las empresas y gobiernos atraviesan hoy momentos de máxima ansiedad a raíz del impacto de las nuevas culturas y tecnologías, así como las crisis en los frentes climático, económico y social. Crear valor desde el diseño en este momento de cambio requiere nuevos conjuntos de habilidades y la capacidad de anticipación de cara a gestionar la incertidumbre y generar resiliencia.
Según Arnold Wasserman, la pedagogía del diseño tradicional precisa de nuevos enfoques para integrar el pensamiento de largo alcance y centrado en el sostén de la vida, por sobre el diseño centrado en los factores puramente humanos. Así es como en el nuevo milenio nacen nuevas fórmulas que articulan el pensamiento de diseño (Design Thinking) con el pensamiento de futuros (Future Thinking) para dar origen al diseño de futuros (Design Futures). En esta línea, numerosasorganizaciones de gobierno y entidades de educación e investigación en diseño señalan la importancia de descolonizar el futuro para crear verdaderos futuros alternativos.
Se presentan dos casos desarrollados en torno a este nuevo campo epistemológico, el Taller de Prospectiva dictado desde hace 5 años en la Licenciatura de Diseño de la Universidad de San Andrés y la nueva agencia Laboratorio Futuros Atlántida, iniciativa pionera con sede en Mar del Plata, alineada con los objetivos de Naciones Unidas respecto de la necesidad de alfabetización en el ‘Uso del Futuro’ y una misma convicción, la pobreza de la imaginación precisa ser superada.
